Entrevista a Antonio Pampliega, corresponsal de guerra

 Antonio Pampliega, periodista español especializado en zonas de conflicto

Las guerras dejarán de existir el día que dejen de ser rentables”

Antonio Pampliega es un madrileño de 39 años con un oficio poco usual: corresponsal de guerra. Desde 2008 ha sido testigo de las mayores atrocidades que deja la guerra e incluso ha sufrido un secuestro a manos del grupo terrorista Al Qaeda que le ha hecho cambiar como persona y profesional. Hoy analiza en este espacio su trayectoria y los planes que tiene para su futuro profesional.


Adrián GARCÍA

¿Cómo se definiría como periodista?

Es una pregunta complicada. Soy periodista especializado en zonas de conflicto y me definiría con una palabra, “freelance”, que esto significa autónomo. Soy un periodista independiente que no está contratado por ningún medio de comunicación.

¿Por qué decidió en su momento hacerse “freelance”?

No es una decisión que yo tomara. Cuando tu estás estudiando la carrera ningún profesor te explica como es la realidad una vez hayas terminado lo que es la facultad. Yo pensaba que según acababa la carrera ya me iban a contratar. La realidad es totalmente diferente, no te dan otra alternativa, sobre todo a la gente que hacemos corresponsalía de guerra. Esto ocurre porque en nuestro trabajo si fuéramos “staff”, supondría un desembolso económico muy importante para los medios de comunicación, no solamente nuestro sueldo, también los seguros de vida, el “fixer” (productor que facilita la realización del reportaje en lugares de conflicto), los viajes en avión y la seguridad. Por eso es mucho más barato para los medios de comunicación contratar a la persona por pieza, ya que su valor puede estar alrededor de 35 euros, que es lo que paga el periódico “El Mundo”, y de 150 euros, que es lo que se suele pagar desde Siria en un periódico en papel. Por todo esto digo que no es una decisión que tomara, o trabajas de esta forma o desgraciadamente en España no trabajas.

¿Por qué decide ir a cubrir zonas de conflicto?

Decidí ir a cubrir zonas de conflicto porque mientras yo estaba estudiando ocurren 4 hechos puntuales que cambian mi idea de lo que quería ser yo: 11 de septiembre, invasión de Afganistán en 2001, invasión de Irak 2003 y los atentados de Madrid el 11 de marzo de 2004. Además de esto, tenía un profesor que se llama José María Peredo que daba las clases de relaciones internacionales y periodismo internacional. Este profesor hacía unas jornadas en las que traía periodistas de zonas de conflicto para que contaran su experiencia. En 2001 trajo a un fotógrafo iraní que había cubierto toda la guerra de Afganistán en los 80. Cuando él contó su experiencia lo hizo con tanta pasión que me incitó a hacer los mismo que el.

Imagen: Antonio Pampliega recorriendo una zona de conflicto con su equipo



¿Cómo fueron sus inicios en Irak?

Me arrepiento bastante del comienzo. Cuando yo llegué la primera vez estaba muy verde ya que no sabía con certeza de que trataba el conflicto que estaba cubriendo y sabía muy poco inglés. Era muy joven e hice muchas tonterías. Me dejaba llevar por el ego, quería ser el nuevo Arturo Pérez-Reverte (escritor y periodista español que fue corresponsal de guerra). 

Este trabajo tiene muchos riesgos, como que le secuestren, ¿cómo se lleva eso?

Cuando tu te planteas ir a una zona de guerra, lo primero que tienes que pensar es que si estás dispuesto a arriesgar tu vida, ya que en las guerras mueren muchos periodistas. En el momento en el que estás sobre el terreno es cuando realmente decides si quieres ser corresponsal de guerra, porque no es lo mismo pensarlo en casa que cuando estás en las calles de zonas de conflicto y te están lloviendo balas y misiles. No solamente por el hecho de que se juegas la vida, sino por todo lo que vemos, como por ejemplo ir a sacar fotos a un hospital. Creo que es lo más terrible que he visto.

¿Cómo de importante es la figura de Dios para usted?

Mi familia es creyente y me lo han inculcado. En el momento que vas a zonas de guerra y entras en hospitales con niños mutilados, piensas que donde está Dios y te distancias de el, pero sabes que sí que está. Cuando a mi me separan en el secuestro de mis dos compañeros, tuve que aferrarme a Dios para aguantar esa situación y poder salir de ella. Esto lo vi en mi padre, que es ateo y no pisaba ninguna iglesia, en 2007 cuando a mi madre le detectaron un problema de corazón y pensábamos que se moría. El fue a rezar porque tenía la necesidad de aferrarse a algo, de tener fe. Al final el ser humano es egoísta y solo nos acordamos de Dios en momentos complicados.

¿Qué significa para usted Jim Foley (fotoperiodista estadounidense muy amigo de Antonio Pampliega, que fue asesinado por el Estado Islámico en 2014) ?

Para mi es un hermano, pero no solo el, sino muchos compañeros de profesión. Algunos son más importantes para mi que mis dos hermanos. Yo con Jim compartí muchas cosas, nos reíamos mucho, nos apoyamos mutuamente y en el momento que le ví delante de una cámara vestido de naranja me di cuenta de lo vulnerable que era. A partir de eso todo cambió porque nunca habían matado a un amigo mío de esta profesión.

"Me di cuenta que mi vida no valía ningún reportaje"


¿Cómo le cambió la vida, tanto a nivel profesional como personal?

A nivel profesional me cambió mucho mi visión porque me di cuenta que mi vida no valía ningún reportaje. Antes entrabamos de manera ilegal sin conocer a la gente y me daba igual. Tras este suceso me detuve y me dije a mi mismo que no quería pasar lo mismo otra vez, deje de tener la necesidad de tener que demostrar algo, ya que los corresponsales de guerra tenemos un problema, tenemos complejo de inferioridad. Es cierto que he continuado trabajando en zonas de conflicto, pero ya no voy a lo loco. A nivel personal valoro mucho más la vida, además ahora que voy a ser padre.

¿Qué opina sobre que siempre haya zonas de conflicto que cubrir?

Esto habla bastante mal del género humano. Por desgracia después de la guerra de Siria, que para mi es la peor del siglo XXI, vendrán más. Vete a saber si dentro de 15 años nos mataremos por el agua. Si estudias la historia siempre no hemos pegado por todo, ya sea por el fuego, oro, diamantes, petróleo y continuaremos así. Me gustaría emplear una frase que es de Gervasio Sánchez (periodista y fotógrafo español) que dice “las guerras dejarán de existir el día que dejen de ser rentables”, y estoy muy de acuerdo con ella.

¿Qué planes tiene para su futuro profesional?

Ahora mismo tengo que terminar una novela para Planeta, sobre una niña afgana. Por otro lado iba a ir a Afganistán a preparar un documental para el año que viene sobre los 20 años de la invasión y caída de los talibanes para Movistar, pero con el problema del coronavirus se ha quedado todo el aire. No se cuando podré ir para hacer el documental.

Ha comentado en diferentes entrevistas que su padre le dice “tu no tienes un trabajo, tu tienes un hobby caro”. ¿Qué significa esto?

Esto significa que todo el dinero que voy ganando lo tengo que invertir en este trabajo, no me lo puedo gastar en otras cosas. La guerra es muy cara y los medios pagan como pagan y al final tienes que hacer sacrificios, como por ejemplo tener que vivir en casa de tus padres con 30 años por no tener suficiente dinero. Es muy complicado vivir de esto porque ir a cubrir una guerra es fácil, vas y ya está, pero poder volver no lo pueden hacer todos. Por muchas ganas que tengas el dinero manda.