Tiroteo en la facultad de ciencias de la Universidad del País Vasco

Tiroteo en la facultad de ciencias de la Universidad del País Vasco

El autor no disparó a ningún estudiante

Adrián García

Un alumno de Física de la Universidad del País Vasco empezó a disparar con una escopeta a las ventanas y cristaleras de su facultad el miércoles alrededor de las 6:30. La policía, que llegó al campus universitario pocos minutos después de los disparos, tardó casi una hora en atrapar al estudiante armado que trató de huir por la parte trasera del edificio donde el estudiaba.

"Poneros debajo de las mesas que voy a disparar a las ventanas de clase", dijo el alumno armado antes de empezar a disparar con una escopeta que llevaba escondida en una funda de guitarra. Guipuzcoano de 21 años con un expediente impoluto fue el autor y aún se desconoce el motivo de este acto. Varios compañeros reportaron que el tirador les dijo que solo quería hacer daño a la universidad, que no iba a disparar a nadie.  

Después de esto, recorrió el interior del edifico disparando a diferentes partes del mismo. La arma la había comprado el mismo miércoles por la mañana a través de una página web y la licencia también la obtuvo el mismo día. Es más, antes de irrumpir en las aulas, se fue a un campo de tiro en Artxanda para practicar. Tras esto, se dirigió al campus universitario con 70 cartuchos para disparar. 

Imagen: Ventanas agujereadas por los disparos de la escopeta del alumno

La alarma de incendios saltó poco después de los primeros tiros como aviso para que el alumnado y los trabajadores salieran de sus clases. Los disparos, que se escucharon desde la facultad de ciencias sociales y de la comunicación, sirvieron también de aviso. 

Un chofer de un Bizkaibus, que se encontraba debajo de una de las cristaleras, fue el que avisó a la policía y también una de las personas que alertó a los estudiantes que estaban a las afueras de las facultades. La policía no tardó ni cinco minutos en llegar al lugar y su actuación fue vital para controlar la situación. Tras llegar varios coches de la Ertzaintza, apareció un helicóptero que tenía como misión asegurar de que el tirador no se escapara. Mientras tanto, muchos alumnos seguían dando clase ajenos a esta situación. Al rato comenzaron a recibir mensajes y llamadas de compañeros sobre el tiroteo al cual se mostraron escépticos. "Pensaba que se trataba de una broma" comentó un alumno. 

Vídeo: Helicoptero sobrevolando la UPV

Finalmente, sobre las 7:45, el tirador fue atrapado en el Arboretum del campus. Durante toda la persecución se cortaron las entradas y salidas de la UPV, lo que supuso que los autobuses tuvieran que esperar en el polideportivo de la universidad. Ahora mismo la Ertzaintza está investigando cuál fue la razón de este hecho sin precedentes que ha conmocionado a todo el país.